miércoles, 6 de enero de 2010

cocó

Mis viejos vinieron un día y me sacaron el hermoso teclado negro (lleno de pelusa, mugre y miguitas) que tenía en la maquina porque se enteraron que el 1 no andaba y el resto de las teclas se hacían rogar; pusieron uno prehistórico (blanco) que al principio odié pero que ahora me inspira de una forma medio macabra a escribir cosas largas por msn. Mis amigos, perjudicadísimos.

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